Campaña de Apoyo a la Prohibición Absoluta de la CDPD de los Tratamientos Forzosos y los Internamientos Involuntarios.
Por Asociación Azul, por la vida independiente de las personas con discapacidad, Argentina
La comprensión completa y visceral de que todo aquello rotulado como “discapacidad” (o términos relacionados) es parte de las incontables diferencias entre los miembros de una población, que de ningún modo altera y menos pone en duda la pertenencia a la misma, solo será posible cuando el sistema de creencias y esquema de valores de la sociedad den una vuelta de campana sobre sí mismos.
Esa vuelta de campana es necesaria, y será revitalizadora. Contribuirá a mejorar la situación de muchísimas personas, no solo de las que tienen discapacidad, y de la sociedad en su conjunto. Contribuirá a mejorar el mundo, oikos, la casa del hombre.
Por ese cambio arrasador luchan hoy las personas con discapacidad en todo el mundo. En esta Campaña en particular, creo que se lucha por cambiar las percepciones del resto de una sociedad que, atrincherada detrás de la voz de “los que saben”, condena a algunos de sus miembros a la tortura, el aislamiento, el terror, el sufrimiento, por “buenas razones”.
La Convención es como la rama de un árbol, fuerte y flexible, que nos permite rasgar las bases y telones de este sistema: hablan los protagonistas y dicen tortura, sufrimiento, encierro, dolor, muerte adelantada.
Es necesario asegurar que siga la lucha, apoyada por las señales de quienes deben resguardar la Convención, para que los Estados garanticen urgente y decisivamente un sistema respetuoso de la libertad de todas las personas con los apoyos para sostener esa libertad en sus comunidades. Las personas de las que trata esta Campaña son personas que quieren ser libres y disfrutar de los mismos derechos que los demás en su comunidad. Y la comunidad necesita dejar de tener miedo, para servir mejor a todos sus habitantes y disfrutar de las contribuciones de todas las personas.